22 de junio de 2011

Apuntes del fin de semana (18-19 junio)

Descontando el recorrido de SACRE, no ha sido este un fin de semana de "pajareo", aunque si de recorrer muchos kilómetros en coche y por hábitats muy diferentes.
Desde los viñedos del Penedés a los pinares de la Sierra de Albarracín pasando por preciosos puertos de montaña, el valle del Ebro y los páramos cerealistas ya en Aragón se detectan especies variadas, pero evidentemente desde el coche es difícil observar con detenimiento.
Aunque no hubo ninguna "sorpresa" excesivamente destacable, me llamó la atención un milano negro (Milvus migrans) en la provincia de Teruel, cerca de Alcañiz, simplemente porque no estoy acostumbrado a observarlos en Valencia fuera del paso migratorio; y una cigüeña blanca (Ciconia ciconia) en el lecho del río Matarraña a su paso por el término de Valdetormo, también el Teruel.
Por lo que he podido ver por la red solo hay unas pocas parejas nidificantes en Teruel aunque desconozco donde están las localidades de cría. Bueno lo cierto es que me resultó llamativo.

En el "Paisaje protegido de los Pinares de Rodeno", en Albarracín, se mezclan las especies forestales con las propias de los cortados rocosos, entre las que destacaba la presencia de buitre leonado (Gyps fulvus).
Paseando para ir a ver las interesantes pinturas rupestres de la zona, disfruté con la actividad de una familia de trepadores azules (Sitta europaea) buscando alimento por los pinares, en los que también era constante la ruidosa presencia de carboneros garrapinos (Parus ater)  y  herrerillos capuchinos (Parus cristatus) y otros como pinzones comunes (Fringilla coelebs) o mitos (Aegithalos caudatus).

Indignadas!!

Así se mostraron esta pareja de Collalba rubia (Oenathe hispanica) cuando, probablemente, me acerque demasiado al lugar donde se encontraba su nido. Sucedió el pasado viernes mientras realizaba mi recorrido por la cuadrícula que tengo asignada para el programa SACRE en Alcalá de Xivert (Castellón).
 Fotos: Virgilio Beltrán


Es una pareja que, junto a otra de tarabilla común (Saxicola torquata) y algunos ejemplares de cogujada montesina (Gallerida theklae), me encuentro sistemáticamente en un collado de la Serra dels Murs muy próxima al Parc Natural de la Serra d'Irta.
Esta vez, al detener el coche y salir para realizar los 10 min. de escucha, tanto el macho como la hembra se encontraban posados en los cables de un tendido. Al advertir que mi presencia se prolongaba, se aproximaron hasta unos 3 m. de distancia, intercambiando llamadas de alarma entre ambos y, sobre todo la hembra, con un visible estado de excitación.
Tuve tiempo de sacarles estas fotos con la cámara, aunque al utilizar el zoom digital  estas no son de muy buena calidad. No quise investigar más para no poner en peligro la nidada.

Curiosamente, esta vez no aparecieron las tarabillas, aunque si algún pardillo común (Carduelis cannabina)  y, a lo lejos, un roquero solitario (Monticola solitarius) que también fotografié, aunque como podéis comprobar con ínfima calidad.
 Fotos: Virgilio Beltrán


El resto de la jornada no reparó nada excesivamente reseñable salvo, quizás, el avistamiento de un macho de Aguilucho cenizo (Circus pygargus).

7 de junio de 2011

Apuntes del fin de semana (4-5 junio/2011)

Este fin de semana en el Albergue ACTIO de Alborache destaco, por poco habituales o por confirmar su presencia un año más:


- Aguililla calzada (Hieraaetus pennatus). Un ejemplar en vuelo sobre el río Buñol que se desplazo hacia el Bco. del Conde y posteriormente se "perdío" por detrás del pueblo de Alborache.  
  
- Escribano soteño (Emberiza cirlus). Según mis anotaciones es la primera vez que lo observo en la zona. Seguramente me pasó desapercibido anteriormente.


- Alcaudón común (Lanius senator). Confirmo la presencia de la pareja en la zona del Bco. del Conde aunque aún no observo pollos volantones.


- Tarabilla común (Saxicola torquata). La pareja que tiene su territorio en las instalaciones del albergue debe andar criando también este año. No veo a la hembra, pero el macho tiene actitudes que denotan la presencia del nido en las proximidades.

5 de junio de 2011

Paseo por Montanejos: rocas y roqueros

El último domingo de mayo tuve la oportunidad de recorre la senda de "Los Estrechos" (Montanejos) en pleno Parc Naturtal de la Serra d'Espadà.
Presumía yo que no sería un día propicio para observar aves, puesto que el recorrido era en compañía de un grupo de amigos con bastante niños. No es que no me gusten los niños pero suelen resultar incompatibles con el silencio, la paciencia y la observación calmada. No obstante no dudé en llevarme los prismáticos y el cuaderno de campo ... "por lo que pudiese pasar".


 ¡Y comenzó bien el día!, pues ya en el punto de encuentro, mientras almorzábamos, tuve que echar mano de ellos, ya que sobre le "Cerro del Castillejo" se estaba formando una columna de buitres leonados (Gyps fulvus) que comenzaban su jornada en busca de alimento. Pude contar 12 ejemplares.





El resto del recorrido, que discurre entre pinares de pino carrasco y algún tramo 
de vegetación de ribera junto al río, no deparó ninguna sorpresa. Mito, carbonero común, mirlo común, chochín, verdecillo, jilguero  y alguna curruca cabecinegra fueron las especies escuchadas repetidamente, además de algún ruiseñor común y un par de lavanderas blancas moviéndose cerca de la corriente del río Mijares, espectacular por otra parte tanto por la transparencia de sus aguas como por el caudal que portaba.


Alcanzada la base de la presa del Embalse de Arenós, se divisaban los cortados calizos de la parte posterior del "Morrón de Campos" donde era evidente, por las marcas blancas de sus excrementos, la presencia de los buitres leonados. 
Desconozco si anidan en estos cortados y al no llevar telescopio no pude distinguir si había o no nidos. Lo que si observé fueron algunos ejemplares que se hallaban posados en las rocas o realizaban pequeños desplazamientos entre posaderos. Observé 4 ejemplares pero es posible que hubiese más.


 


El camino de regreso a la Fte. de los Baños, donde pensábamos comer, pasa por la parte más encajonada del cauce del río que justifica el nombre del sendero. En este punto, mezclándose con los escaladores que desafían la verticalidad de las paredes, un grupo de aviones roqueros (Ptyonoprogne rupestris) nos deleitó con espectaculares piruetas en el acantilado.
Observados casi desde arriba, gracias a la altura del sendero, parecían casi ingrávidos. Sus piruetas en el aire incluían un variado repertorio de giros, quiebros, cambios de sentido, plegados  y picados que hacían imposible sacarles una foto a pesar de la proximidad.


File:Ptyonoprogne rupestris -Europe-8.jpg (Fotografía de Martien Brand)   




Sin duda observar las evoluciones de estas pequeñas aves, fue el mejor momento "ornitológico" de la jornada.  


Luego, en la Fte. de los Baños sus parientes las golondrinas y aviones comunes, los vencejos y un ruiseñor bastardo se añadieron a la lista de aves observadas u oídas durante la excursión.


Ya de regreso a casa aún tuve la ocasión de contemplar desde el coche un Aguililla calzada (Aquila pennata) en la plana de Castellón.



2 de junio de 2011

Escena de una mañana cualquiera de primavera.

Acto Primero:  Ceba de volantones de golondrina común sobre unos cables de teléfono.
Qué impaciencia!! Los padres no tienen tiempo de posarse porque los 2 pollos se lanzan al aire en cuanto los ven llegar. Parece un "repostaje" en vuelo ... pero acrobático.
Detrás, sobre el tejado de una casa con tejas levantadas, se repite la misma escena. Pero está vez son los gorriones comunes los actores. Los jóvenes parecen tener la misma hambre, pero son más rudos en sus peticiones.
De repente hace su entrada en escena una urraca que se posa en el poste del teléfono.
Cambia el decorado. Se acaba la algarbía y los pollos desaparecen!!
Pero una de las golondrinas adultas no parece dispuesta a que el "villano" cambie el guión y se convierta en el nuevo protagonista de la escena. Comienza a acosar a la urraca con pasadas sobre su cabeza mientras emite sus gritos se alarma.
Finalmente consigue su objetivo y la urraca abandona la escena.

En un par de minutos todo vuelve la normalidad y nuevos protagonistas deambulan por el escenario, una abubilla, un mirlo con cebas en el pico y un par de tórtolas (no se si turca o rosigris) me sobrevuelan.

Y todo esto ... mientras espero a que llegue un cliente en el parking de una hípica. 

Bueno, ya está aquí.

Fin de la escena