23 de octubre de 2011

Paseos por el valle del Tietar (II)

domingo 16/10/2011
9,00 h. Despejado. Dehesa de encina. Embalse de la Dehesilla.

El domingo la "expedición ornitológica" se convirtió en un agradable paseo en compañía de mi primo Joserra y un pequeño séquito de cánidos: "la China" y sus cachorros Sol y Sombra.
Nos dirigimos al pantano de la Dehesilla, una pequeña laguna represada para riego comunicada con el canal, atravesando la dehesa y sorteando reses bravas que "la China" se encargaba de "torear".


 ¡Qué diferente es encontrarte a estos animales pastando libres y tranquilos en su medio, a verlos asustados, acosados y a la defensiva en las plazas y calles de los pueblos en fiestas!.
Intento ser respetuoso con las tradiciones, y confieso que he sido participe, como observador, en muchas fiestas de "bous al carrer". Pero no puedo dejar de sentirme incómodo cuando veo a estos animales sufriendo en un entorno hostil como es una plaza o calle asfaltada y rodeados de cientos de "humanos aulladores".

 Pero volvamos al paseo. Llegamos sin contratiempos, pero sin observaciones destacables, al embalse pequeño embalse donde no fuimos muy bien recibidos por una bandada de patos cuchara que levantó el vuelo en cuanto detecto nuestra presencia. Con ellos se fueron también garcetas, garzas reales y una garceta grande (Egretta alba).


(Fotos: Elías Benages) 
Después del revuelo inicial, lo más sobresaliente del pantano fue la presencia de un nutrido grupo de zampullines (al menos 13 llegamos a contar) que, sin catalejo, yo identifique como z. chico. No descarto que pudiese haber algún ejemplar de z. cuellinegro pero la distancia y sus continuos buceos no me permiten asegurarlo.
Y un grupo de al menos 4 ejemplares de Martín pescador que se dejaron ver repetidamente como preciosas centellas azules en vuelo rasante sobre el agua o posados, lejos, en las ramas de los sauces que se asomaban a la laguna.

Volvimos pronto a la casa, pero con el propósito de volver e intentar hacer alguna foto, lo que hice, un par de horas después, pero esta vez acompañado de Elena y Elías con una cámara "decente".
Volvieron a aparecer los martines, pero fue imposible fotografiarlos aunque si pudimos hacerlo con 2 cormoranes que abandonaron la laguna en cuanto llegamos.
Los cucharas habían vuelto y los zampullines continuaban "apropiándose" de la zona de aguas más profundas. Observamos también algunos limícolas: andarríos grande y chorlitejo grande y volvimos a ver las 3 especies de ardeidas antes mencionadas.

Ya "de retirada" un alcaudón meridional (Lanius meridionalis) desde su percha-cable intentaba captuar alguna presa entre el pasto reseco que circundaba la laguna y 2 busardo ratonero (Buteo buteo) cicleaban sobre los cultivos de la vega.
(Fotos: Elías Benages)

Pero la gran sorpresa del fin de semana la tuvimos mucho más cerca, justo donde pasamos la mayor parte del tiempo, con los niños jugando y los mayores charlando, cocinando o sentados a la mesa.
Unas estridentes voces, propias de los pájaros carpinteros, resonaban de vez en cuando en la arboleda mixta de chopos y enormes eucaliptos que rodean la casa. Una de esas veces, una pareja de blanquinegros "trapecistas" apareció en las secas ramas de uno de los chopos, haciendo alarde de su agilidad y remarcando su presencia desde las alturas con un acelerado tamborileo que era amplificado notablemente por las huecas y resecas ramas sobre las que percutían sus picos. Inicialmente dude al identificarlos porque, aunque por su diseño y tamaño parecían ejemplares de Pico menor (Dendrocopos minor),  la presencia de un ejemplar de su "hermano mayor" el Pico picapinos (Dendrocopos major) que también apareció por allí en algún momento, me hizo dudar de su identidad. Por suerte se dejaron ver en al menos en 2 ocasiones y en una de ellas Elías consiguió captar alguna imagen que dejaba pocas dudas en la identificación (Pico menor hembra). No obstante  las consultas a un amigo "experto", apoyadas por las fotos de Elías, confirmaron lo que para mí ha sido una primera observación de esta especie, algo que siempre nos alegra a los "birdwatchers".



 (Fotos: Elías Benages) 

Y con todas estas observaciones, esta vez vividas en compañía de buenos amigos, regresamos a casa el domingo por la tarde en un viaje que, al ir al volante, no aconsejaba distracciones. Aún así, no pude dejar de contabilizar algunas rapaces sobre los postes del tendido eléctrico mientras hubo luz suficiente, destacando entre ellas una visión fugar de un Elanio azul (Elanus caeruleus) ya en tierras de Toledo.
Con mi amigo Elías (Foto: Cristina Martinez)

22 de octubre de 2011

Llegan los zorzales al Albergue ACTIO!

Acompañando a los primeros signos de que, por fin, el otoño quiere llegar, oigo los primeros silbidos de los zorzales que el frío empuja hacia el sur. Junto a ellos colirrojos y capirotadas, más los residentes gorriones, tarabillas y cabecinegras hacen que en el albergue bulla la vida. De fondo los álamos y almeces comienzan a pintarse de colores para recibir al resto de invernantes. Pero ¿dónde están los petirrojos?

20 de octubre de 2011

Paseos por el valle del Tietar!! (I)

Este fin de semana he tenido la oportunidad de viajar hasta el Valle del Tietar y pasear por las dehesas de El Boyal (Barquilla de Pinares), entre Oropesa de Toledo y Madrigal de la Vera.
Gracias a la generosidad de César, que nos aloja en su casa, nos reunimos todos los años un grupo de  amigos/as, con nuestras respectivas familias. Durante unos días disfrutamos de la buena comida y de las largas sobremesas en este lugar "con encanto".

Pero el Boyal es para mí un lugar especial. La dehesa, el arroyo Dongil, las pequeñas lagunas, los sotos del río, la Sierra de Gredos cerrando el horizonte,  ... son paisajes donde me encuentro con aves que habitualmente no tengo el placer de observar en Valencia.

En esta ocasión este valle extremeño me recibió todavía agostado por este verano sin fin, con los arroyos resecos y las lagunas, reducidas a una mínima lámina de agua, resistiéndose a desaparecer a pesar de la falta de lluvias de este extraño otoño.

No obstante, aunque el paisaje acusaba la falta de agua, la variedad de hábitats y ecotonos de esta zona asegura la presencia de una gran diversidad de avifauna, máxime en época migratoria como la que nos encontramos. Las casi 60 especies observadas en 2 días son buena prueba de ello.


Sábado 15/10/2011
8,30 h. Cielo despejado. Paseo por la dehesa mixta de encina y roble con destino a un arroyo represado que forma una pequeña laguna.


Despierta la mañana con el canto de los petirrojos, mirlos, gorriones y estorninos en torno a la casa.
Paseando entre las encinas y robles, los rabilargos (Cyanopica cyana) se suman pronto a la lista de aves anotadas en el cuaderno de campo, junto a carbonero común, herrerillo común, agateador común, mosquiteros, pinzón vulgar, tórtola turca, paloma torcaz y un par de rezagadas abubillas que quizá hayan decidido no emprender viaje a Africa.
Pero la primera sorpresa me la deparó un bando de 22 ánsares (Anser sp.) en vuelo hacia el sur que pude fotografiar en la distancia.

(Foto: Virgilio Beltrán)

Llegado a las inmediaciones del Dongil y sus lagunas, el cambio de hábitat comporta la aparición de nuevas especies ligadas al medio acuático. Abunda la lavandera blanca y se deja ver alguna lavandera cascadeña. Junto a estas anoto las observaciones de 2 especies de limícolas: andarríos grande (Tringa ochropus) y avefría (Vanellus vanellus),  2 de anátidas: pato cuchara (Anas clypeta) y azulón (Anas platyrrynchos) y otras 2 de ardeidas: garza real (Ardea cinerea) y garceta común (Egretta garzetta); además de otras como martín pescador (Alcedo atis), gallineta, zampullín chico, cormorán grande o gaviota reidora.
                          (Fotos: Virgilio Beltrán) 
Tras un par de horas observando y anotando, 2 ejemplares de golondrina dáurica cierran la lista de especies observadas en torno al agua.

Inicio el camino de regreso a la casa por una zona de dehesa más aclarada que me proporcionará nuevos contactos que anotar en mi cuaderno. El primero tiene lugar sobre mi cabeza en forma de trompeteo de las primeras grullas (Grus grus) de esta temporada. El segundo, es una pareja de cuervos que vuelan sobre el horizonte algo más cerca, y el tercero un bando de 5 alcaravanes muy próximos ya a las cuadras.
Un triguero y varios ejemplares de alondra y cogujadas cerrarán la lista de la jornada matinal.
                                                                                                                (Foto: Virgilio Beltrán) 


 A mediodía sobrevuelan la casa en diferentes momentos un ejemplar de cigüeña negra (Ciconia nigra), un buitre leonado y un buitre negro (Aegypius monachus).

Por la tarde, paseando por el soto fluvial y los campos de cultivo junto a la población de Barquilla, se añadirían a la lista jilgueros, tarabilla común, colirrojo tizón, urracas, alcaudón real meridional, curruca capirotada y mito.

Y llegada la noche, como queriendo intervenir en la tertulia entre amigos que se establece alrededor de la mesa, varios ejemplares de cárabo (Strix alauco) hacen notar su presencia ululando entre los árboles del cercano bosque de ribera.
  
                                                                (Foto: Virgilio Beltrán)




Finalmente despiden la noche nuevos bandos de grullas que trompetean surcando el cielo iluminado por la luna en dirección al sur.

9 de octubre de 2011

1.000 visitas al blog!!

Mientras otros celebraban ayer que su blog ha alcanzado las 100.000 visitas (enhorabuena a Victor y su "Diario de un naturalista") yo hoy celebro que el mío alcanza las 1000.
Gracias a los que teneis la curiosidad por leerme!

5 de octubre de 2011

Marjal dels Moros. Sagunt (27/08/2011)

La última salida del verano tuvo lugar el último fin de semana del mes de agosto. Esta vez fue una salida "familiar" en compañía de Mari Carmen, mi pareja, y mi hijo Nacho a la Marjal dels Moros.
Hacía ya tiempo que no visitaba este humedal y me animé por las observaciones que algunos compañeros habían publicado recientemente en el foro de la SVO.

La jornada comenzó aburrida por la poca cantidad de aves que encontramos en la primera parte del recorrido. Aún así cabe destacar la presencia de algunos abejarucos, la abundancia de urracas  y la observación de varios ejemplares de Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca).
Contemplamos también algún cernícalo vulgar y el acoso de una pareja de ellos a una rapaz de mayor tamaño que no logré identificar.

Pero también observamos un cernícalo que, con prismáticos, presentaba un diseño cromático distinto al  habitual. Inicialmente pensé que se podía tratar de un Cerníclao patirrojo (Falco vespertinus) aunque me resultase extraño. Intenté sacar algunas imágenes pero al no llevar telescopio, y dada la lejanía, tampoco aclaran mucho.
Cuando intente aproximarme el ave se alejo rápidamente de su posadero.
Aunque algún miembro de la SVO coincidía conmigo en el foro sobre la posibilidad de que fuese un joven macho de Cernícalo patirrojo lo cierto es que  no lo puedo asegurar ni descartar que se tratase de un efecto óptico.

En las lagunas situadas más al oeste el agua escaseaba, aunque podían divisarse desde el observatorio algunas garzas reales, garcetas, gallinetas y abundancia de limícolas no identificables por la distancia, salvo las estilizadas cigüeñuelas (Himatopus himantopus). Estando en el observatorio un par de chorlitejos grandes (Charadrius hiaticula) se acercaron lo suficiente como para poder identificarlos.

Pero las mayores sorpresas aparecerieron al acercarnos a la costa donde la cantidad de agua en las lagunas era mayor.
Varias fochas comunes (Fulica atra) y un Chorlitejo chico (Chrardrius dubius)  aparecián en primer lugar. Algo más adelante, en la laguna del Estany, Nacho descubría la presencia de una hembra de Malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala) y varios ejemplares de Porrón común (Aythya ferina).  
Bandos de hasta 30 chorlitejos (Charadrius sp.) volaban entre la playa y y los limos de las orillas de  las lagunas. Observándolos e intentándo identificarlos, descubrimos la presencia de al menos 3 Vuelvepiedras (Arenaria interpres) haciendo honor a su nombre entre los guijarros de la playa.

Pero la vista de la laguna desde el observatorio aún nos deparó alguna otra sorpresa más como la de un grupito de 12 avocetas (Recurvirostra avosetta), varios calamones (Porphyrio porphyrio) y 6 flamencos (Phoenicopterus ruber) en vuelo que se posaron posteriormente.

La presencia de Aguilucho lagunero (Circus aeruginosus) completo la lista de destacables de la jornada.

Realmente fue una gran "jornada pajarea" compartida. Volvimos a casa felices. Con las imágenes de las aves observadas por primera vez frescas aún en la retina y grabadas para siempre en la memoria. Y con la promesa, ahora cumplida, de que en esta entrada del blog sería justamente reconocida la autoría del "descubrimiento" de ese ejemplar de malvasía que nos emocionó.


 
Papamoscas cerrojillo (Foto: Virgilio Beltrán)                          
Focha común (Foto: Virgilio Beltrán)

¿Cernícalo patirrojo? (Foto: Virgilio Beltrán)
              
Chorlitejo chico (Fotos: Virgilio Beltrán)










Malvasía (Foto: Virgilio Beltrán)









Porrón común (Foto: Virgilio Beltrán)
                               








                               Flamencos en vuelo (Foto: Virgilio Beltrán)








Avocetas (Foto: Virgilio Beltrán)

  












Vuelvepiedras  (Foto: Virgilio Beltrán)