14 de septiembre de 2013

Anillando limícolas con GOTUR

El anillamiento de aves es una de esas cosas que no tiene comparación entre las solemos hacer los aficionados a la ornitología. Además, una vez lo has probado, no puedes desengancharte de esa sensación que te produce tener el ave tan cerca, poder observar detalles de su anatomía, de su estado, ver la estructura, el color y el estado de sus plumas, ...
El anillamiento de limícolas es un punto más en la escala de dificultad para esta actividad. La complejidad de la instalación de las redes en un hábitat inundado y la nocturnidad con la que hay que actuar dados los ciclos vitales de estas aves sobre todo en periodos migratorios, requieren técnicas y estrategias diferentes.

Pero hacerlo con los miembros del grupo GOTUR, con Pedro Marín a la cabeza, te da la garantía de una enorme satisfacción tras acabar la jornada.
Por eso cuando mi buen amigo Saúl Vara -gran hombre (por su tamaño), mejor persona (por su corazón) y enorme anillador (por su ilusión y dedicación)- me propuso acudir una noche al Tancat de Milia en la Albufera a  anillar con ellos ... ¡no lo dude!.  Cansado del trabajo y sin cenar, pero sin ninguna obligación por delante, acudí a las 10 de la noche cuando ellos ya llevaban algún tiempo durante el cual habían instalado redes y realizado las primeras capturas.

¡¡Y que noche tuvimos!! "Sólo" 23 aves cayeron en las redes ... ¡pero de 12 especies diferentes! Eso da una idea de la biodiversidad que reune este filtro verde y el Parque Natural de la Albufera.

Pero es con las aves "en mano" cuando este grupo demuestra lo que es. Se despliegan al unísono la, sin eufemismos, erudición de Pedro sobre temas de aves y anillamiento; la experiencia en el manejo de las mismas de Françoise, Julian, ... y la inmensa capacidad de Saúl para transformar cualquier anécdota o situación en un chiste que hace estallar las carcajadas de los presentes. Con estos elementos en juego, los picotazos, el cansancio y la falta de sueño se olviden rápidamente y las horas pasan sin percibirlas ... al menos para alguien que lo hace de vez en cuando.
El esfuerzo que realiza este grupo por realizar un trabajo riguroso y que reporte datos de interés científico podéis verlo reflejado en su blog: pajaroenmanoalbufera.blogspot.com.es

Esa noche vi por primera vez alguna Correlimos menudo, Correlimos zarapitín y Andarríos bastardo. Pude tener en mis manos una Pagaza piconegra, una Cerceta común y un Pato cuchara. Liberé después de ser anillados Chorlitejo grande, Chorlitejo chico, Correlimos común y Andarríos grande. Y comprobar el buche lleno de insectos de una Canastera común. ¿Cual es la especie número 12? Los muy comunes Azulones que esa noche se movían por el Tancat.

No cayeron en las redes, pero ver volar a los Flamencos con las tenue luz de la luna es una imagen que pocos tienen la oportunidad de disfrutar.

¡Solo me queda añadir ... gracias por esa noche, GOTUR!! ¡Nos veremos pronto de nuevo!

Cerceta común
Cerceta común (detalle espejuelo)

Cerceta común 

Correlimos zarapitín

Comparando Chorlitejo grande y Chorlitejo chico


Andarríos bastardo

Andarríos bastardo

Joven de Pagaza piconegra

Canastera común

Correlimos común

Pato cuchara

Pato cuchara ... y Saúl Vara


4 comentarios:

  1. Esta claro que cuando acude buena gente las aves se dejan ver más, un abrazo.

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  2. Pues eso, ya sabes dónde estamos cuando quieras otra noche limicolera...
    ¡saludos!

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