31 de diciembre de 2011

Entrenando al cachorro (despedida del año en el P.N. de la Albufera).

Aprovechando unas minivacaciones salí el viernes a despedir el "año pajarero"  por el P.N. de la Albufera con mi hijo Nacho.
Un paseo para disfrutar de un luminoso día en el campo, sintiendo el frío en la cara, mientras observamos las aves que el invierno ha traído a este espacio natural tan próximo a la ciudad. La jornada no tenía demasiada pretensiones ya que el objetivo era también estimular la afición de un adolescente que dentro de  poco tiempo se decantará entre acompañarme en estas jornadas de campo o por seguir sus otras aficiones. Por momentos me sentí como esas leonas solitarias que aparecen en los documentales de La 2  intentando enseñar a cazar a sus cachorros.
No sé si haré de Nacho un buen pajarero. Pero al menos le estoy inculcando el respeto por la naturaleza y la vida, así como cierta curiosidad por conocer la diversidad de especies de aves que habitan en nuestro entorno.
Aprovechamos también para hacer algunas fotos de este hábitat y de algunas especies comunes para presentarlas a un concurso escolar sobre naturaleza.

Y, a pesar de no plantarse como una jornada intensiva, no se dio mal ya que, además de a los habituales por estos lares (gallineta, "collvert", garza, garcilla y garceta, cernícalo, gaviotas, ...) y en esta época (cormorán grande, aguililla calzada, aguilucho lagunero, pato colorado, ...), tuvimos la suerte de observar  otras especies no tan abundantes.

Nuestra primera parada fue la Gola de Pujol. Allí conseguimos algunas fotos interesantes (para nuestro propósito claro) de un grupo de 63 ex. de Charrán patinegro (Sterna sandvicensis) que se encontraban posados en las estacas que sujetan las redes de pesca en la entrada de la gola. Junto a ellos gaviotas reidoras, una garza real y algunos cormoranes a los que pudimos ver pescar.

   
                                                                                    Fotos: Nacho Beltrán

Nos dirigimos después al Racó de l'Olla. Desde su torre-mirador pudimos observar las concentraciones de anátidas y cormoranes en la zona protegida de la Mata del Fang. Soplaba viento y las aves se habían refugiado en las orillas. Aún así, pudimos distinguir fácilmente las especies más abundantes en esta época:  Pato colorado (Netta rufiuna) y Ánade real (Anas platyrynchos).   Pero destacaban en el espacio de aguas libres del centro de la mata, un gran bando de más de 60 ex. deTarro blanco (Tardona tardona). Inconfundible por su plumaje dominado por el color blanco y su pico rojo intenso.
Más al norte otro grupo de anátidas se atrevía a abandonar la protección directa la vegetación. Esta vez de se trataba de un bando numeroso de Ánade rabudo (Anas acuta) donde destacaban claramente los machos. Entre ellos me pareció distinguir, al menos, un macho de Ánade silbón (Anas penelope) aunque la distancia y la calidad de mi "óptica" no me permiten asegurarlo.

Nunca había visto en la Albufera bandos tan numerosos de ninguna de estas 2 especies.

En las lagunas del Racó, solo puedo destacar la gran cantidad de Cerceta común (Anas creca) cerca del observatorio (más de 200 ex.) y la presencia de rapaces: Cernícalo vulgar, Aguilucho lagunero y Aguililla calzada.

De ahí nos dirigimos a la playa a la búsqueda de pardelas baleares o de encontrarnos con alguna otra sorpresa en forma de negrón, serreta o colimbo que ya han sido visto este invierno por la zona. Pasamos por el Estany de Pujol donde inicialmente solo nos llamó la atención la presencia de un Martín pescador (Alcedo athis). Pero, ya en la playa, no hubo demasiada suerte. Solo algunos charranes pescando, gaviotas pasando y un pequeño bando de 7 tarros blancos volando sobre el mar de sur a norte.

Volvimos sobre nuestros pasos y la sorpresa del día se había reservado su aparición para esta última hora.
Al pasar de nuevo por el Estany de Pujol un bando de 16 limícolas se encontraba posado en la orilla de la isla y salió volando al detectar nuestra presencia. Tuvimos suerte porque después de algunas pasadas volvieron a posarse y pudimos identificarlos: 15 Archibebe claro (Tringa nebularia)  y un Archibebe común (Tringa totanus).

Fue una buena forma de acabar el día puesto que para mí, la primera, era especie nueva.

De vuelta a casa, en el coche, aún seguimos observando aves aunque solo merece la pena reseñar un grupo grande de unos 30 ex. de Avión roquero (Hirundo rupestris) sobre el Parc de Bombers de El Saler , un bando de una 40 ex. de Avefría (Vanellus vanellus)  y la abundancia de cormoranes soleándose para secar sus plumas en los límites de los campos de arroz  inundados después de alguna zambullida.
Foto: Nacho Beltrán

4 comentarios:

  1. Qué fotos tan bonitas!!! seguro que pasásteis un día maravilloso!Cristina

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  2. Hola Cristina, gracias ... de parte de Nacho que fue el autor.
    Sí, fue una mañana completa: nos dio el aire, Nacho consiguió sus fotos para el concurso del cole y yo ví alguna cosa interesante. No se puede pedir más!!

    Por cierto y, con lo bien que tu escribes, ¿no te has planteado hacer tu propio blog? Sería perfecto para colgar tus cuentos y tratar todos los temas sobre el autismo que tanta difusión das en facebook. ¿O lo tienes y yo lo desconozco?

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  3. Seguro que Nacho de mayor, guarda como un tesoro, esos recuerdos de horas pajareras con su padre!!Excelente!!

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  4. Gracias Marcos!! Espero que así sea.
    Un abrazo.

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