Hace 15 minutos que se ha puesto el sol y dos personas, padre e hijo, apoyadas en un coche aparcado en el arcén de un camino rural, agudizan el oído intentando captar, entre el ruido generado por aquellos que apuran las últimas horas del domingo en las casetas y las voces de los omnipresentes mirlos, las llamadas y reclamos de los verdaderos dueños de la noche: las rapaces nocturnas.
Dicho así parecería que nos encontrábamos rodando un documental, pero la verdad es que se trataba de la primera estación de escucha dentro de la cuadrícula que tengo asignada dentro del programa NOCTUA de SEO/Birdlife y con el que colaboro desde hace unos años. En esta ocasión me acompañaba Nacho, mi hijo.
Pero a pesar de la buena temperatura y la presencia de la luna, no resultó una noche fructífera pues tan solo pudimos "contactar" con 3 mochuelos (Athene noctua) en los 50 minutos de escucha repartidos entre 5 estaciones. Afortunadamente tuvimos contacto visual con ellos lo que no siempre ocurre.
Pero ni rastro de Autillos (Otus scops), que ya se dejan oír por otras lugares, ni han llegado aún los Chotacabras (Caprimulgus sp.).
Del resto: Cárabo (Strix alauco) , Búho chico (Asio otus), Lechuza (Tyto alba) o Búho real (Bubo bubo), ... ni hablar, como siempre. Para algunos ya es tarde porque estarán incubando o tendrán ya pollos como el "Gran Duque" del que me consta que sí hay alguna pareja de por la zona. Pero otros no tengo ocasión de escucharlos en "mi" cuadrícula, imagino que porque no encuentran los hábitats adecuados.
Solo destacar que lo que si que abundaban era ya los murciélagos que han despertado ya de su letargo invernal y se afanaban en la captura de insectos ... o al menos en su búsqueda.
Confío en que la última visita dentro de un mes de mejores frutos!!
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