A veces concentramos nuestras actividades de #birdwatching en espacios naturales bien conocidos y muy frecuentados porque es allí donde tenemos más probabilidad de observar un número importante de aves o disfrutar de una mayor diversidad de especies.
Sin embargo, existen lugares donde pocas veces miramos. Hay espacios que no reciben la vista de muchos pajareros y pajareras. Áreas donde apenas hay registros o listas subidas a eBird.
Ayer decidí darme una vuelta por uno de esos espacios: la Marjal de El Puig. Un humedal hoy casi completamente transformada en terreno cultivado enclavado en la comarca de l'Horta Nord a medio camino entre Valencia y Sagunt.
En 4 horas pude observar más de 40 especies entre las que destacaría la presencia de Martín pescador entre las acequias (7 ejemplares distintos aunque fue imposible captar uno solo de ellos con la cámara), paso de Cormoranes grandes, algunas rapaces en migración (Gavilán común y Busardo ratonero) y algunos migrantes "rezagados" como Golondrinas comunes.
Antes me había acercado a un rincón de la costa de esta comarca de l'Horta Nord que fue restaurado hace años pero que sufre una enorme presión humana (domingueros, pescadores, bañistas,...): la playa de Massalfassar.
A pesar de la cantidad de basura que se puede ver por todos lados, pudimos observar más de 30 especies (algunas en migración activa) en apenas 1000 m2 de terreno.
Entre ellas una parejita del escaso y amenazado Chorlitejo patinegro en la playa.
Quizá convendría que los habitantes de la comarca de l'Horta Nord conociese que, además de los innegables valores culturales, etnográficos, paisajísticos,... que atesora la huerta de Valencia, también existe una #biodiversidad (no sólo ornitológica) que convendría preservar. Las actividades de #EducaciónAmbiental y el #turismoornitológico son dos herramientas que podrían ayudar a ello.
Aunque cada vez son más las propuestas turísticas y culturales, tanto públicas como privadas, que proponen el acercamiento de la huerta a la ciudadanía a través de experiencias, quizá los técnicos y responsables políticos de las áreas de medio ambiente, educación y turismo podrían hacer algo más para poner en valor también este otro aspecto.